Las cápsulas de café son pequeñas monodosis envueltas en potecitos de aluminio o plástico, que contienen entre 5 a 7,5 granos de café molido. Alguna de ellas, no solamente contienen café, sino otros productos como tés y chocolates.
En algunas marcas, su forma externa pose unas marcas que nos indican la intensidad del café que vamos a obtener: por ejemplo si tiene 3 rayas, se obtendrá hasta 80 ml de café. De esta forma, a más rayas mayor la intensidad del café.
Qué contiene este artículo:
¿Cuál es el origen de las cápsulas de café?
Cuando inventó el sistema de monodosis para café espresso en 1976, el ingeniero suizo Eric Favre también diseñó las cápsulas que necesitaba y que llevaban unos 7 gramos de café por dentro.
Estas cápsulas y el sistema Nespresso representaron un giro en la historia del café expreso, además de impactar enormemente en el crecimiento de su empresa matriz, Nestlé.
Por otro lado, casi 30 años después de ese invento, a fines de los años 90 se crearon las K-Cup, un invento del estadounidense John Sylvan, quien junto a su socio fundaron la marca norteamericana Keurig (palabra danesa que se puede traducir como Excelencia).
Estas nuevas cápsulas contenían entre 9 y 12 gramos de café, lo cual alcanza para una taza de café recién pasado y que funcionan, principalmente, con el sistema de la misma marca.
Tipos de cápsulas de café
En el mercado existen varios tipos de cápsulas:
- Descartables: Suelen ser de plástico a prueba de calor o aluminio. Entre estas se encuentran varios de los productos de Dolce Gusto, Nespresso y Tassimo.
- Reutilizables: Pueden ser de plástico duro o metal, al que suman una tapa para sellar los granos molidos. Su ventaja es la posibilidad de rellenar café de grano recién molido. Son compatibles con la mayoría de las cafeteras.
Cápsulas de un solo sabor vs. monodosis blend
¿Qué es un blend? Un blend es una mezcla de granos de cafés de diferentes orígenes, cuidadosamente seleccionados y con diferentes puntos de tueste, a fin de obtener una taza de café de sabor distinto.
De esta forma, el blend se diferencia del café de origen (como el café de Brasil, Honduras o Etiopía), ya que supone una mezcla de hasta tres orígenes y en distintas proporciones (al 50%, 30% y 20%).
En ese sentido, cada mezcla de café suele ser característica de la marca que los comercializa, pudiendo ser presentada en formato de cápsulas de café o incluso solo café molido.
¿En qué cafeteras puedo utilizar las cápsulas?
Cuando empezó el auge del mercado de cápsulas de café, algunas marcas, como Nespresso, Tassimo y Keurig, decidieron que sus máquinas solo trabajen con las monodosis que sean de su marca.
Sin embargo, pese a las exigencias de cada máquina (como los códigos de barra en las monodosis Tassimo) el mercado comenzó a ofrecer cápsulas descartables y reutilizables compatibles con casi todas las máquinas.
En ese sentido, una de las marcas con mayor oferta de cápsulas es Nespresso y para cuál podrían utilizarse algunas de estas marcas de monodosis:
Posiblemente compatibles con Nesspresso: Kimbo, Torrie, Café Saula, Segafredo, Italian Coffe, Café UNIC, Café Fortaleza, Illy y Lavazza.
Cabe resaltar que las cápsulas Nesspresso no son iguales que las capsulas Dolce Gusto. Y es que además del sistema, la principal diferencia es que las monodosis de Dolce Gusto ofrecen otros sabores aparte del café, como té y chocolate.
Productos Destacados
Nespresso
Son las más reconocidas del mercado, por su historia y calidad de café, además de contar con versiones reciclables para disminuir su impacto medioambiental.
Dolce gusto
Sus cápsulas suelen ser de material duro y entre sus sabores más destacados encontramos: Café con leche, Cortado Espresso Macchiato y Espresso Intenso Descafeinado.
Tassimo
Esta marca, dueña del sistema T-Discs, ofrece cápsulas desechables y reutilizables. En este último caso, su tapita de goma integra un código de barras, característica que solo permite su venta en cápsulas originales y pueden ser más costosas.
Illy Iperespresso
Gracias a su tecnología exclusiva, las cápsulas Iperespresso extraen del café, su aroma más intenso. Sus cápsulas son compatibles con Nespresso, que ofrece cuatro variedades– todas creadas con café Illy 100% arábica de 9 orígenes: Classico espresso, Intenso espresso, Forte espresso y Classico lungo.
Edenissimo
Las cápsulas Edenissimo (de la marca Agua Eden) son compatibles con el sistema Lavazza Espresso Poin, con la dosificación idónea para cada toma. Ofrece las variedades: Intenso, Dolce, Lungo y Descafeinado.
Senseo
La marca Senseo venden sus cápsulas propias y dado que su sistema de cafeteras no tiene una patente cerrada, la mayoría de cápsulas son compatibles con este sistema. Se destaca las marcas cápsulas Solimo, Mercadona, Fortaleza o ItalianCoffee (en su mayoría capsulas tipo blandas).
¿Cómo usar una cápsula recargable?
El procedimiento es sencillo, solo tenemos que abrir la tapa y llenar el recipiente completamente (7g de café). Algunas, como la cápsula recargable de la marca Tassimo, tiene un indicador que nos señala el máximo de su capacidad para recargar café.
Asimismo, debe considerarse la estructura de la cajuela de la máquina de café a nuestra disposición. Si esta cafetera es de material de acero inoxidable, se recomienda dejar enfriar antes abrir y retirar la cápsula.
Impacto ambiental de las cápsulas de espresso
Los envases de las monodosis de café descartables pueden tardar hasta 100 años en degradarse por completo, debido a que están fabricadas mayormente a base de aluminio y plástico, algo a lo que se suman los restos orgánicos que dificultan su rápido reciclaje.
Frente a ello, han aparecido cápsulas biodegradables como las de la marca de café Novell, que se pueden desintegrar entre uno y tres meses.
En esa misma línea, las cápsulas de la marca Halo tardan unos 90 días en desintegrarse. Para ello, usan un poliéster llamado Ecoflex, el biopolímero PLA y un adhesivo compostable llamado Epotal Eco.
