Cápsulas de Espresso

Cápsulas de Espresso

Cápsulas de espresso

Las cápsulas de espresso o monodosis son una solución económica y rápida que, en combinación con las máquinas de expreso, proponen una preparación sencilla, libre de manchas y en apenas unos 15 segundos.

Su principal público son aquellas personas que buscan máquinas de café para hogares, pues han sido creadas para otorgar la cantidad de café exacto, sin ser un barista.

Debido a que muchos prefieren las cápsulas desechables por su facilidad, existe preocupación por su impacto medioambiental. Algo para lo que las cápsulas reciclables se presentan como una gran alternativa.

¿Cuál es el origen de las cápsulas de espresso?

El diseño de las cápsulas comenzó su viaje a mediados de los 70, gracias al ingeniero suizo Eric Favre quien, tras un viaje a Roma, se inspiró en el método de extracción del café con vapor de agua.

En 1983, Favre le presentó el invento a Nestlé, compañía para la que trabajaba, pero no fue hasta 1986 cuando la empresa registró Nespresso S.A. (compañía independiente) con el suizo como director general y la patente de las cápsulas registradas. 

Sin embargo, no fue hasta fines de los años 80, con la llegada de Jean-Paul Gaillard, que la empresa ganó la fama que tiene ahora, cuando decidieron enfocar el producto en el consumidor final y no el empresarial.

Aunque el éxito de las cápsulas de Nespresso es superior al de otras marcas, no ha podido conservar los derechos de la patente, por lo que compite en el mercado con otras que son compatibles con el sistema de extracción del café. 

¿Cómo se usan las cápsulas de espresso? 

Si bien el procedimiento es automático, te recomendamos seguir los siguientes pasos  para evitar que te manches:

  • Verificar que la cápsula sea compatible con la máquina de café.
  • Llenar la máquina con un poco de agua caliente, para ahorrar tiempo.
  • Comenzar el proceso de calentamiento y presión de la máquina.
  • Introducir la cápsula de café, apuntando hacia la dirección que indique el modelo de máquina.
  • Extraer el café y desechar la cápsula.
  • En el caso de Cápsulas Reciclables:
  • Rellenar el recipiente con forma de cápsula con café molido finamente.
  • Ejercer presión sobre la cápsula con un tamper especialmente diseñado para esto o con ayuda de una cuchara dosificadora de café.
  • Cerrarlo con su tapa e ingresarlo a la cafetera. 

Una vez completado el proceso, retirar el café para dejarla lista para una nueva extracción.

Tipos de cápsulas de espresso

La mayoría de estas son desechables, elaboradas a base de plástico de Polipropileno o poliestireno (un plástico especial para alimentos), e incluso de aluminio, lo que las hace difícil de reciclar.

Al respecto, Nesspreso posee un programa de reciclaje que trabaja con la empresa americana “Terracycle” para la reducción de estos residuos.

Sin embargo, también existen las cápsulas biodegradables, compostables y metanizables, elaboradas con materiales orgánicos y polipropileno, que garantizan su descomposición al 100% en 2 años, como las de la marca Novell, con materiales obtenidos de fibras vegetales a través de su línea Biodé. 

¿Cómo se limpia una cápsula de espresso?

En caso sean desechables, estas se arrojan a la basura. Pero si son biodegradables, pueden ir a un depósito de reciclaje o a los programas de reciclaje programado que tienen algunas marcas. 

Si son reutilizables, te recomendamos seguir los siguientes pasos: 

  • Limpiar la cápsula con un paño húmedo o un buen chorro de agua fría.
  • En caso de suciedad incrustada, utiliza un detergente suave que no contenga disolvente.
  • En ambos casos, se recomienda limpiar la cafetera después de cada uso, con una extracción de agua, hasta que esta quede transparente. 

Opiniones de usuarios

Respecto a los pods de la marca Solimo, usuarios señalan que estas cápsulas de café contienen café “robusto y sabroso”, destacando su material de plástico como “reciclable” asegurando “su compra en el futuro”.

Ventajas y desventajas de las cápsulas de espresso