Para acompañar la experiencia de un buen café espresso, no hay nada mejor que hacerlo en una taza para espresso. Con una capacidad de 3 a 4 onzas, estas tienen un fondo redondo para recibir el chorrito de café, preservando su aroma y consistencia.
Es recomendable que tengan paredes gruesas, pero no muy pesadas, para mantener la temperatura del café. Además, su forma esférica u ovoide, amortigua la velocidad de deslizamiento del café a la boca.
También se aconseja que estas tazas sean de porcelana, porque conserven la temperatura del café por mucho más tiempo. Sin embargo, existen otras tazas en material de vidrio de borosilicato (tipo Mouthblow), ideales para café tipo “cold brew” o “affogato”.
Respecto al diseño del borde y su ángulo de inclinación, expertos baristas indican que este tiene un valor significativo en la sensación de los labios, es decir, cuando se acerca la nariz al café.
Con relación a sus asas o agarraderas, su existencia depende del diseño de taza presentado cada marca y su importancia está en separar los dedos de la taza de espresso, que suele estar caliente.
Algunas marcas como De´Longhi, presenta unas tazas para espresso transparentes y sin agarraderas.
¿Cuál es el origen de las tazas para espresso?
Su origen se puede remontar al final del siglo XVIII en Europa, cuando sus fabricantes necesitaban un recipiente ideal para capturar las propiedades y temperatura del café.
Su importancia radica en contener el producto final de toda nuestra preparación y la dosis de café necesaria, de acuerdo con el tipo de café elaborado, además de mantener las manos calientes de quién lo bebe.
¿Cómo usar correctamente una taza de expreso?
Se recomienda tener una taza de capacidad de 300 mililitros de café en caso de necesitarla para un Latte y de 150 o 200 mililitros, en caso de necesitar un capuccino.
No se aconseja mucho una taza de metal ni de plástico, ya que se calienta mucho y puede aportar sabores extraños al café, a diferencia de las tazas de cristal o porcelana.
También es aconsejable calentar la taza del café con el vapor de la máquina de café o con agua caliente, para que tenga la misma temperatura que el espresso y no haya burbujas agua de vapor dentro de la taza.
Tipos taza para espresso
- Taza de color neutro, blanco o transparente.
- Tazas con asas y sin asas.
- Tazas de porcelana, cerámica, vidrio.
Productos destacados
- Carine Luminarc de Dajar (6 tazas y 6 platillos – 22 cl)
- Juego de Café Barista Classic (6 Tazas y 6 Platos de porcelana blanca)
- Marca Kahla (4 piezas, 2 tazas y 2 platillos)
- Marca Judge – Tazas de cristal para café espresso
- Marca Delonghi – Juego de vasos de cristal para café espresso
¿Cómo se limpian las tazas para espresso?
Estas tazas son aptas para ser remojadas en un lavaplatos e incluso se les puede echar un buen lavavajillas.
Luego de su consumo, es preferible no apilarlas para evitar que se quiebren.
Tras lavarlas, pueden dejarse secando al aire pero con el borde hacia abajo.
¿Cómo pueden almacenarse las tazas para espresso?
Si bien pueden dejarse en una repisa con otras tazas, lo ideal es que estén en un espacio diseñado para estas tazas.
Una solución son los estantes para juegos de tazas que ofrecen distintas marcas, pudiendo acomodar al menos 6 de estas en un lugar accesible, ventilado y seguro.
Opiniones de usuarios
Usuarios opinan que este tipo de tazas “mantienen el capuccino caliente” y son “frescos al tacto”. Por otro lado, algunos usuarios las prefieren “frías y sin sudar”.
Algunos admiten haber usado tazas de plástico de doble pared y que el café los manchó, por eso mantienen su juego de tazas de porcelana con asas en buen estado, usándolas únicamente para el café, calificando a esta como una “gran compra”.
